sábado, 12 de enero de 2008

A tomar Partido para ganar el partido

La CEDA=PP atacan de nuevo con virulencia. Entonces, en el año 1936, se cargaron la República tras ser vencidos en las urnas y promovieron una sublevación que contó con el apoyo de unos militares sediciosos y nos tuvieron cuarenta años de dictadura. La jerarquía católica apoyó el golpe de estado y paseó bajo palio al dictador y le rió las gracias. No hubo cardenales condenando la injusticia, manifestándose contra las ejecuciones; no les dolía el hambre y la ausencia de libertades y derechos de la gente.

Ahora, de nuevo oligarcas, fachas, anarcofranquistas, conservaduros, carcundia…-pondré nombres a cada uno de estos grupos- se unen peligrosamente para derribar al gobierno. Todos juntos son muchos en esta España nuestra y muchísimos en esta Granada mía, aunque no son la mayoría. Cuentan con el apoyo de los obispos más reaccionarios y se resisten a no detentar el poder que creen les pertenece por derecho natural. Están dispuestos a mentir, a calumniar, a deshonrar, a cometer actos impuros, e incluso están dispuestos a matar para conseguir su objetivo de “echar” a Zapatero que según sus palabras sólo le apoyan cuatro maricones, un puñado de intelectuales y artistas rojos de mierda. Están dispuestos hasta a cargarse la monarquía parlamentaria, porque la Corona que les gusta y les gustaba era de otras características, al servicio de los poderosos y no de la democracia.

Yo no estoy dispuesto a tanto. No voy a matar a nadie (aunque ganas me dan de dar cuatro hostias a alguno) pero estoy dispuesto a morir en el intento de no dejarles pasar ni una. Desde ahora y hasta las elecciones del 9 de marzo abro una página en este blog personal para empeñarme en la tarea de conseguir que no demos “ni un paso atrás”. Pongo mi blog al servicio de una causa noble y justa: que los gritos de la histeria, de los que no han superado la depresión del 14-M-04, no callen ni apaguen la voz de los que sólo tienen la palabra y la política para que su voz se tenga en cuenta. Por lo malo que vivimos con Aznar y por los avances conseguidos por Zapatero (y los que quedan), es necesario volver a derrotar a los herederos espirituales de la extrema derecha de entonces, la derechona española de siempre, que ahora es derecha extrema.

Abro mi trinchera, pacífica pero combativa, me convierto en comando autónomo y llamo a la rebelión contra los que quieren el relevo por revelación.


Inicio esta campaña particular con una llamada a la solidaridad entre los que defendemos las familias frente a los que quieren una sola familia y con una llamada a la movilización y para las próximas elecciones generales. Son muchas más las cosas que nos unen a la gente de progreso y somos muchos más si todos ejercemos nuestro derecho a la participación, que en estas condiciones se convierte en un deber ético, social, cultural y político.
-

2 comentarios:

Anónimo dijo...

ahí llevas:

Los obispos se manifestaron en Navidad y luego hicieron manifestaciones de impacto. Manifestación y manifestaciones que resultaron coincidentes. No hay duda de que la Iglesia está en campaña, como todo dios, por otra parte. ¿O debería decir que está en plena cruzada?
El motivo concreto de esta enémisa mani no importa, o sí. Una vez que los obispos se sienten tranquilos respecto a la financiación, que era el tema de fondo de todo lo que han hecho hasta ahora, aunque lo ocultaran pudorosamente tras la educación o la familia, se lanzan a reivindicar su posición de dominio sobre la sociedad. Por eso digo que a lo mejor el motivo tampoco es baladí, ya que se trata de decirnos a todos cómo hemos de organizar y mantener la familia, las relaciones amorosas y otros peligrosos asuntos para los que no estamos maduros.
En la manifestación del otro día vimos a obispos extremistas, como Rouco y García Gasco, que desearían regular la vida pública de los católicos y los no católicos y hasta inmiscuirse en la privacidad, en nombre de una causa que los demás hemos de creer superior porque ellos lo dicen. El totalitarismo es lo que tiene. Porque ¿cómo puede llamarse a ese intento de imponer a los demás su modelo de familia, su definición de la sexualidad y hasta su idea de ley natural? El nombre que le cuadra a la cosa es nacionalcatolicismo y el designio es, naturalmente, recuperar un ascendiente sobre la sociedad, que la secularización les ha ido arrebatando mientras ellos hablaban de lo divino y lo humano.

Los obispos iban acompañados en su manifestación dominical del juvenil entusiasmo de los legionarios de Cristo, los Kikos y demás sectas, cuyo radicalismo hace parecer moderado al mismo Opus de nuestras pesadillas. El sustrato común a todos estos movimientos "teocons" es la idea de que la religión no es asunto privado e íntimo, sino que es preciso vivirla hacia afuera, pública y militantemente. Y ¿para qué se va a vivir públicamente la religión si no es para reivindicar un trato especial por parte de los poderes públicos? Entre esta idea y la de que el Estado mismo debe "cristianizarse" no hay más un pasito.
Lo teocon y lo nacionalcatólico convergen oportunamente en un refinado cálculo político: en el plano interno, Rouco necesita recuperar el poder en la Conferencia Episcopal. En el plano externo, se trata de facilitar que la derecha más rancia recupere también el poder político. De ahí que la Iglesia entre en campaña, o en cruzada, o en lo que sea.
La convergencia de obispos, movimientos sectarios y ambiciones de poder ha convertido a la Iglesia en un frente político y será muy difícil que vuelva por sí misma a la olvidada labor pastoral y profética de modo creíble. Así que lo mejor es que se presenten a las elecciones en las listas del PP o monten una nueva Democracia Cristiana o cualquier otra formación confesional. Esto sería clarificador para los creyentes desconcertados, que no saben si seguir conectados al púlpito o acudir al mitin semanal. Tal vez también así los no creyentes dejarían de sentir que se les trata de condicionar desde fuera. Ya que los obispos se han aficionado a la política, que se profesionalicen en ella y se sometan como todo hijo de vecino al escrutinio público. Al menos en la política los líderes son elegidos y no designados por Dios. Bueno, menos el ínclito Rajoy que fue investido por la libreta azul del casi divino Aznar.


Pepe Reig Cruañes es profesor de la Universidad CEU Cardenal Herrera de Elche.

Ignacio Henares Civantos dijo...

"No progresas mejorando lo que ya esta hecho, sino esforzándote por lograr lo que aun queda por hacer". (Khalil Gibran)

Besos! Kisses! Küsse! Bizous! Bachios! Petós! Biquiños!