martes, 24 de marzo de 2009

DUO SHAO QIANG

Ha habido un cambio consensuado de programa y hoy hemos visitado el Templo del Cielo y los callejones tradicionales de la ciudad antigua para así poder dedicar un rato de la tarde a las actividades comerciales.

El Templo del Cielo, Tian tan, es el templo por antonomasia de la etapa imperial. Era el lugar en el que el emperador, hijo del cielo, celebraba los ritos oficiales más importantes: en el solsticio de invierno el Rito de las Cuatro Periferias y en el equinoccio de primavera el Rito de la Buena Cosecha. Está situado en un gran parque (Tiantan Gongyuan) de más de 250 Has, donde los pekineses hacen deporte, juegan o bailan o las tres cosas a la vez. Visitamos el Palacio de la Abstinencia, el Altar Circular, La Bóveda Celeste Imperial (famosa por los fenómenos acústicos similares a los de nuestra Alhambra) y el Templo de la Plegaria por la Buena Cosecha, (con sus imponentes 28 columnas de madera), mientras Yolanda nos cuenta cómo se hacían los rituales (el último en el invierno de 1917) y nos imaginamos los cortejos desde la Ciudad Prohibida hasta aquí. Acabamos nuestro recorrido fotografiándonos, como manda la moderna tradición, en el lugar que la tradición antigua consideraba el centro del Universo.

Hoy hemos aprendido bastante sobre los números favoritos de los chinos el 9 y el 5 y sobre los malditos, el 4 y los que tienen 4.

Tras esta visita nos dirigimos a visitar los Hutong, callejones tradicionales de la antigua capital imperial. Están en proceso de reforma, muy transformados aunque da una idea, con un poco de imaginación, de cómo era la arquitectura y la vida pekinesa siglos atrás. Nos subimos a una bicicarro, con muchas reservas, para hacer un breve recorrido por este "casco hisórico", con parada en una casa típica donde nos reciben y nos cuentan una película una familia que ha recuperado la casa de sus antepasados.

Es hora de comer, como siempre en el último turno para aproximarnos al máximo al horario cristiano, y nos llevan a un restaurante para tomar un buffet de comida típica china. Como nos acompaña Yolanda podemos saber con certeza qué es cada cosa. Nos encontramos con las familias españolas que acaban de adoptar sus hijas (y un niño) chinas.

La guía nos deja en un centro comercial (Yashow) y echamos la primera tarde, moderada, de compras. Es la clase más larga de chino que tenemos. Sobre todo repaso de los números, y de los saludos y presentaciones. Es un lugar tranquilo con malas imitaciones y donde resulta un poco tedioso la negociación de los precios.

Esta noche acabamos cenando en la zona de Presidential Plaza, en la ruta del gourmet. Un poco tarde, nos damos cuenta que hemos elegido un lugar famoso por el picante. De nuevo somos los últimos en abandonar el local después de recibir dos avisos.

No hay comentarios: