Todavía resuenan los ecos de la cumbre de negacionistas y escépticos del cambio climático en Nueva York en la que se ha arremetido contra el ecologismo y se ha culpado al IPCC de agravar la recesión con sus informes sobre el calentamiento del planeta. Cantos a la libertad de mercado y a la utilización de la energía nuclear han sido la banda sonora del encuentro de think tank neocons con eslóganes del tipo “tenemos que salvarnos de los ecologistas para salvar el planeta” o “Vamos a ir de cabeza de la recesión a la depresión”. En ausencia de JoseMari Aznar, el checo Vaclav Klaus, presidente rotatorio de la Unión Europea, lideró la Cumbre y soltó, entre otras, la siguiente perla : “las energías renovables son equipamientos improductivos movidos por el viento, el sol y similares”. Qué buena razón para movilizarnos frente a estas ideas en las próximas elecciones europeas de junio.
Mientras tanto siguen llegando estudios, datos e informes de todos los rincones del mundo sobre los efectos del cambio climático. Destaco dos que me han llamado la atención de las noticias que me han llegado esta semana.
Terremotos glaciares se han duplicado en última década por cambio climático.
El número de terremotos glaciales se ha duplicado en esta década debido al cambio climático y la tendencia apunta a que crecerán "de forma exponencial", según ha advertido Pedro Elosegui, científico del Instituto de Ciencias del Espacio (CSIC-IEEC). En los últimos quince años se han contabilizado hasta 200 terremotos, aunque en esta década la cifra se ha duplicado y sigue creciendo a un ritmo exponencial. En su opinión, el calentamiento global está causando la pérdida de las grandes masas de hielo glaciar y continental en todo el planeta, aunque la situación está siendo "especialmente dramática en Groenlandia, cuyo casquete glaciar continental contiene el 10 por ciento de las reservas de agua potable de la Tierra, la segunda mayor reserva mundial".
Elosegui es uno de los científicos españoles que ha estudiado la dinámica del flujo de los glaciares en el suroeste de Groenlandia y su conexión con el cambio climático, mediante la utilización entre otros, de receptores GPS a lo ancho y largo del glaciar Helheim. Los nuevos terremotos recientemente descubiertos "muestran una gran estacionalidad, siendo más frecuentes durante los últimos meses de verano, cuando el deshielo en superficie es mayor".
Un leve aumento en la temperatura del planeta podría bastar para que se destruya gran parte de la selva amazónica.
Según el informe, elaborado por la Oficina Meteorológica Británica, buena parte del bosque tropical podría perderse si el termómetro se eleva unos pocos grados centígrados y se mantiene de ese modo durante un siglo.
Los resultados de esta proyección, basada en un modelo climático simple, muestran que incluso los cálculos más conservadores sobre el calentamiento global podrían tener un dramático impacto en la Amazonía, que produce el 20% del oxígeno de la Tierra.
Los países de la Unión Europea se han comprometido a limitar el incremento de la temperatura del planeta a dos grados, pero tan sólo este aumento podría hacer desaparecer hasta el 40% del bosque tropical si perdura 100 años, mientras que un incremento de tres grados -lo que muchos científicos creen que sucederá- podría arrasar tres cuartos de la selva amazónica.
2 comentarios:
hola amigo, espero que estéis bien. Quiero felicitarte por tu blog, es reamente genial todo cuanto aprece en él, menuda capacidad creativa e intruciva tienes, a la vez que educativa. te felicito por ello.
Recibe un fuerte abrazo y besos para todos.
Gracias por tu comentario. Espero seguir siendo útil.
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